Bienvenidos
una vez más al blog: "Son deportes", sí, soy yo, Jesús,
y por supuesto que hoy os traigo un nuevo deporte poco conocido… o no… Más bien
lo de hoy es un especial en el que os quiero comentar una forma de practicar
los deportes, y síííííí, no preocupéis, hablaré de algunos que tengan que ver
con esta forma, de hecho… creo que sería idóneo hablar del Hockem, del
Slackline y del Xpogo. ¿Qué tienen en común estos tres deportes a parte de
tener nombres extranjeros y sobre todo, raros? Muy simple, en los tres se gana
haciendo… el mejor… ¡Freestyle!
En
esta forma de hacer deporte, muestras ante un público, y por supuesto ante un
jurado, tus habilidades en dominio de una serie de ejercicios; y sí, se podría
decir, por ejemplo, que la gimnasia rítmica (entre otros deportes conocidos) es
parte del mundo del freestyle, ya que tiene música, una tabla de valoración
para los ejercicios y jueces que te dan una puntuación… Pues bien, yo hoy os
traigo tres deportes que se fundamentan en dejarnos con la boca abierta ante
las habilidades de los deportistas, algo así como si hubieseis visto a vuestro
ídolo como su madre lo trajo al mundo.
El
primero, como bien dije antes se llama Hockern... vaya palabrita más
mona os he traído ¿verdad? bien, pues por si nos sabéis alemán, significa
“sentarse” y es que este deporte se basa en que tienes que sentarte… sí… como
lo lees. La clave está en que los deportistas llevan una especie de diábolo
superligero y ultrarresistente que usan para hacer malabares o incluso los
trucos propios del skate y para puntuar, tienen que acabar con el culito (dicho muy finamente) puesto
sobre una de las caras del diábolo y la otra apoyada en el suelo, y aunque
parezca algo simple y no muy vistoso por cómo lo estoy contando, créeme que si
os gusta el skate y el parkour, este deporte es lo que estabais buscando. Otra
cosa que tengo que destacar es que los diábolos que se usan son siempre
decorados de formas muy creativas, hasta el punto de que en paralelo con las
competiciones de freestyle, están otras al diseño más logrado o más original.
El
segundo deporte del que os quiero hablar, se llama Slackline, que si no sois
del mundo del inglés, pues literalmente lo podemos traducir por “cuerda floja”
(hoy estáis aprendiendo idiomas conmigo eee) bueno, como iba diciendo, se puede
traducir por cuerda floja, ya que su modalidad más famosa es la de colgarse de una
cuerda desde un punto a otro a gran altura y que un equilibrista pase con la
única ayuda de la barra estabilizadora (Sí... no es por decoración, la llevan
para mantener de forma más fácil su centro de gravedad sobre la cuerda); pero
bueno, que me voy del tema, lo que realmente nos interesa es su forma menos
conocida que se basa en el freestyle (ya que si no fuese así, pues no la
pondría) en la cual, la cuerda se pone a una distancia de más o menos un metro y
con tan solo 5 centímetros de ancho los deportistas se disponen a realizar
trucos, a cual más creativo, más innovador, alucinante y, por qué no, también
peligroso, ya que si hacer una voltereta hacia atrás es peligroso, imaginad
cómo debe ser hacer dos, o más si eres capaz, a un metro de altura, sobre una
cuerda tensa que no es ni la mitad de ancha que tu zapato… Sin duda alguna, ver
la copa del mundo de esta modalidad es al mismo tiempo alucinante y, honestamente hablando, también logra ponerte los cascabeles en la garganta,
para finalizar el ejercicio, basta con que te bajes de la cuerda, pero claro,
el cómo te bajas también puntúa. Pero tranquilos, hay otras modalidades mucho
más actas para cardíacos, como por ejemplo, hacer yoga sobre la cuerda floja,
que por lo visto es muy buena para aquellas personas que necesitan mejorar su
postura en cuanto a temas de centro de gravedad. El único pero que le veo a
este peculiar deporte, es que el reglamente no obliga a poner una colchoneta o
malla protectora debajo de los acróbatas…
Y
por último, pero no por ello menos importante, os traigo el Xpogo, que bueno,
estoy seguro que si os digo una especie de tubo con manillar y pedales, que
tenía un muelle debajo para saltar, automáticamente todos sabéis de qué juguete
hablo ¿no? Bien, pues no es solamente un juguete… Con materiales del estilo:
fibra de carbono, cámaras de aire y una gran habilidad, tenemos un deporte
basado en hacer trucos mientras vas saltando cual canguro, salvo que con un
resorte que es capaz de lanzarte hasta tres metros sobre el cielo, digo sobre
el suelo, como se nota que fue hace nada San Valentín… Mirando más de lleno
este deporte, os digo que recuerda mucho a las acrobacias de las motocicletas,
ya que los deportistas, por término general, lo que hacen es en mitad del salto es soltar el xpogo, girar, hacer “El Superman”, cruzar las piernas… cualquier cosa
que os imaginéis. Ahora eso sí, os pido por favor, que si lo vais a practicar
sea con un casco y la protección adecuada que utilizaríais en el skate, ya que una caída desde tres metros sobre cemento no es plato de gusto para nadie.
Y
nada más familia, muchas gracias por leerme, y ya sabéis, en la cuenta de Twitter @drsondeportes me podréis encontrar para preguntarme cualquier duda que
tengáis y yo tan pronto cómo me sea posible os la responderé.
Adióoooooooooooooooooos.