¡OFERTA!, ¡OFERTA!, ¡OFERTAAAAAA!, Bien,
ahora que tengo tu atención, léeme con los ojos que con otra cosa es muy
difícil, estoy a punto de decir una predicción ¡Y eso que no soy adivino! Pero
es que voy a hablar del deporte que acabará siendo el deporte rey ¡Sí! ¡Tendrá
más demanda que el fútbol!, ¡Dará igual si te gusta el balompié, si te gusta el
baloncesto, si te gusta el rugby!… ¡Da igual! ¡Este es una macro-mezcla de
todos! Pero es que no contento con esto, todas las reglas, situaciones que han
estudio los expertos e incluso leyes que te harán impacto nada más oírlas están
juntas… ¡Agárrate a lo que tengas cerca, porque vas a explotar al leer cómo
se juega, porque hasta el nombre es chocante… El deporte… se llama… KRONUM!
El partido se disputa en un campo
circular de sesenta y cinco metros de diámetro (rebobino, sí, el campo es
circular, ya te dije que el deporte te haría explotar al imaginarlo… y solo
hemos empezado), con una serie de zonas bien delimitadas para poder distinguirlas,
como son: La zona de gol, la zona flexible, la zona de cuña y la zona central
(todas serán explicadas más adelante, no os preocupéis).
El objetivo del juego
es anotar la mayor cantidad de puntos posible, superando los conseguidos por tu
rival (esto parece normal y común ¿no? Pues seguid oyendo).
El encuentro lo disputan dos
conjuntos con diez jugadores en campo y otros diez reservas que pueden entrar y
salir sin límite de cambios en cualquier momento del juego en el cual la pelota
haya salido fuera del terreno de juego o se haya introducido en las metas, para así ver un espectáculo de 60 minutos
reales con atletas a tope en todo momento.
Para anotar, los equipos intentan
introducir la pelota (con un bote similar al de balonmano, pero un tacto semejante
al fútbol sala) dentro de una de las cuatro porterías (¡Frena Jesús! Repitamos
esto: CUATRO PORTERÍAS) que se encuentran en el campo de juego colocadas en el
perímetro, en una disposición de estar enfrente una de la otra dos a dos,
siendo los perímetros que las unen perpendiculares entre sí (por un segundo me
he sentido como mi profesor de mates… mis disculpas a los que odiáis las
matemáticas).
El partido comienza con la primera
regla fundamental de este deporte, que es que a lo largo del partido hay zonas
que se vuelven prohibidas para ciertos jugadores, y es que cuando el árbitro
lanza al centro del campo el balón, solamente dos jugadores (de los 10 que están en campo) de cada equipo
pueden entrar en la zona central, la cual llega hasta los bordes de las cuatro
áreas (y sí, vale todo por tal de ganar la posesión). Hasta que uno de estos
cuatro jugadores no saque el balón de la zona central hacia sus compañeros los
demás no podrán pisarla o de lo contrario cometerán una falta y darán la
posesión para el rival.
Una vez el juego se ha iniciado los
jugadores intentan llevar el balón hacia una de las cuatro porterías, que
sumarán a favor de un marcador u otro dependiendo de quién tenga la posición y ¡sobre
todo! de sí han pasado por la zona central del juego que es la encargada de
alterar la capacidad de anotación de las porterías (¿tu cabeza aún no ha hecho "bum" de imaginar esto? Pues aún hay más); por esto, cada vez que hay un gol, los
jugadores que han recibido el tanto llevan el esférico al centro del campo para
“sacar”, aunque en realidad el juego es tan dinámico que en ningún momento se
considera que haya que sacar de centro, ya que el reglamento lo que dice es que
la posesión cambia para el que ha recibido el tanto, pero claro, para no
anotarse en propia, todos los equipos llevan el balón al centro (no nos salieron
tontos, oye).
Para conseguir ventaja en el
marcador, los jugadores introducen el balón en las porterías... vale, sí… hasta
aquí todo igual que en muchos deportes… el problema es que el cómo y por dónde,
hará que el tanto tenga desde un punto de valor hasta un total de ocho (¿te
imaginas ir ganando de siete en fútbol y que en una sola jugada te remonten?
Pues aquí puede ocurrir), esto que os he dicho provoca que los jugadores
intenten en todo momento puntuar con la máxima dificultad. Para anotar de mejor
forma, hay que saber que el campo de juego está dividido en tres zonas de
puntuación y que del mismo modo, en las porterías de Kronum hay cinco aros que
multiplican por dos el tanto, de modo que ocurre lo siguiente:
Si los jugadores
anotan en las proximidades de la portería, dentro de la llamada zona de gol,
consiguen un punto o dos si esta entra por uno de los aros, si el lanzamiento
se hace dentro de la zona de cuña (un área en forma de pico más grande que la
de gol) el tanto vale dos o cuatro si se introduce por las anillas, si se
produce penalti (más adelante explicado el cómo se hace esta infracción) al
entrar por el rectángulo formado por la portería se ganan tres puntos, los aros
darán seis en este caso y si se lanza desde la zona flexible (llamada así
porque para que puntúen como tal, hay que lanzar desde las áreas flexibles de
otra portería o desde la zona de centro; ya que si lanzas desde la misma
puntuará como la zona de cuña) conseguirás cuatro puntos o evidentemente ocho
si tienes muy buena puntería.
Para regatear, lanzar o golpear (la
pelota pedazo de bestias), pasar o conducir el balón, los jugadores pueden
utilizar tanto las manos como las
piernas, pero no de la misma forma en las distintas zonas de juego ni de un
modo completamente libre, ya que en las zonas flexibles y en los saques de
banda solamente está permitido usar las manos, y de igual modo, para regatear a
un rival, hay que dar un mínimo de dos pasos o de lo contrario se haría dobles,
y para poder desplazarse hay que ir botando el balón, bueno una vez dentro de
la zona de cuña, solamente se pueden usar las piernas para contactar con el
balón (hemos atravesada la frontera del balonmano / baloncesto para volverlos
futbolistas), pero los brazos se pueden utilizar para cortar un tiro o para
impedir que el balón salga fuera de los límites del campo (pequeña excepción
que en los partidos recuerda a los bloqueos del voleibol). Finalmente en la
zona de gol, no hay rescisiones, ya que los jugadores pueden usar tanto las
manos como las piernas para meter el balón, algo que facilita mucho anotar
atravesando los aros y así conseguir dos puntos en vez de uno; también se puede
mantener agarrado el balón, lo que hace que muchos jugadores se metan en estas
zonas a modo de porteros.
En el tema de las infracciones, el
Kronum destaca que hay una serie de acciones del juego que no deben cometerse,
pero estas están movidas también por las zonas de juego, ya que por ejemplo,
cortar un pase con los brazos en la zona de cuña no es falta, pero hacerlo
reteniendo el balón sería penalti, o por ejemplo, lanzar con el pie desde la
zona de gol no es una infracción, pero hacerlo desde el círculo central sí que
lo es, por lo que supondría la pérdida de la posesión.
En cuanto al tema del fuera,
también depende de la línea, ya que los jugadores tienen que saber que hay una
serie de líneas que cambian su concesión del fuera dependiendo del momento de
la partida, ya que por ejemplo: si el balón pasa la línea del círculo central,
es como una especie de muro invisible, pero si un jugador salta con el balón en
las manos la línea de cuña, ocurre como en el balonmano, puede lanzar con los
brazos y tener la misma puntuación que si lo hace desde la zona flexible (es
mucho más claro una vez ves un vídeo).
El tiempo de duración de los
partidos es de tres períodos de veinte minutos cada uno con descanso entre
ellos de cinco minutos, en los cuales los técnicos pueden explicar nuevas
estrategias de juego, pese a que hay tiempos muertos; del mismo modo pueden
realizar los cambios que vean oportunos.
¡¿A qué estás esperando?! ¡Visualiza el vídeo de cómo se juega! Te aseguro que te encantará.
Del
mismo modo, te invito a que me busques en twitter si quieres conocer nuevos
deportes con el nombre de usuario: @drsondeportes.
Espero
que sean felices y que se unan a la revolución que está provocando este deporte.
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