Muy
buenas queridos seguidores del blog, antes de empezar, me gustaría deciros
que esta vez no usaré ese humor tan característico que tengo, ya que os voy a
contar un tema, que bajo mi punto de vista requiere de una redacción ante un gran
público como sois vosotros.
Para
que veáis cómo de importante me parece el tema, os digo que no os hablaré como
@drsondeportes, sino como Jesús, sí, esta vez, no seré un blog, sino que seré una
persona que quiere llegaros allá donde estéis.

Este
pequeño cuento que os he contado, ha sido una forma algo “creativa” de hacer
una introducción ante un tema que prácticamente nadie ve: “los deportes
paralímpicos”, y es que hay muchísimas personas que tienen que superar esos
obstáculos y curvas, para acabar pisando brasas que no son más que un pequeño
mérito e incluso muchas veces, conformarse con una palmadita en la espalda.

Hay
infinidad de modificaciones de los deportes preparadas para que estas personas,
que bien nacieron o por la razón que fuese ahora pertenecen al grupo de los
deportistas paralímpicos, puedan disfrutar de los deportes y de lo que supone
el compartir las experiencias que van ligadas a ellos, porque sí, ellos pueden disfrutar igual que tú y que yo, o ¿es que nunca te ha salido un amigo e incluso has compartido una tarde de con tu pareja gracias al deporte?
Y
creedme, si ampliamos un poco la vista veremos que no solamente estas personas
están menospreciadas en el mundo del deporte (no me seáis hipócritas, porque
sabéis que muchos estáis o sabéis de alguien que está ansioso de ver las
olimpiadas, pero ni siquiera sabéis cómo son las formas paralímpicas) ya que
por ejemplo… ¡A lo directo! Os doy 10 segundos para decirme el grupo titular de
vuestro equipo (ESPERA) ¿os ha sobrado tiempo verdad? Bien, ahora decidme el
femenino… ¿Ya es más difícil no? Pues no debería…
Para
ir terminando, ampliad aún más ese círculo y saliros del deportes… ¿están las
ciudades, fábricas, universidades y demás preparadas para gente con movilidad
reducida, síndrome de Down, autismo…? No, para nada… pero abre aún más el
círculo y dime: ¿debería existir el racismo (Nadie es racista cuando en su
cartera hay más colores que en la tuya ¿no?), y la xenofobia, y la homofobia?
Creedme,
si después de esto, al menos una sola persona me dice que le he abierto los
ojos, habrá valido la pena, porque entre todos, podemos hacer que todos
tengamos ese camino liso con un ligero viento en contra y sobre todo, que
alcancen igualmente la meta por tener los mismos méritos que los demás.
Si
queréis contarme alguna historia o conocer los tipos de deportes paralímpicos
que hay, no dudéis en contactarme en twitter en la cuenta @drsondeportes.
Gracias
por leerme, y hagan un mundo más feliz.